Hoces del Duratón
Itinerario Hoces del Duratón
Saldremos en autobús desde Madrid hasta el aparcamiento del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, a donde llegaremos después de hora y media de viaje.
El parque natural de las Hoces del Duratón consiste e n un n espectacular cañón con paredes de más de 100 metros de altura que el río Duratón ha excavado en la roca caliza.
Iniciamos la ruta, de baja dificultad, hasta la ermita de San Frutos, de estilo románico y que proviene de los restos de un antiguo convento benedictino. La ermita está situada junto a los meandros de las Hoces del Río Duratón. En el camino nos detendremos en el mirador sobre el río Duratón desde el cual se divisa una de las hoces más impresionantes del río Duratón rodeada de buitres leonados, alimoches, águilas reales y halcones peregrinos que anidan en los altos farallones rocosos.
Sepúlveda
Una vez finalizada la ruta nos dirigimos a la histórica ciudad de Sepúlveda, llena de una historia que se remonta a la edad del Broce y a los asentamientos Celtiberos.
Después de las ocupaciones romana y visigoda, la primera noticia fehaciente que tenemos es la conquista a los musulmanes de este territorio por el rey asturiano Alfonso III en cuyo reinado y en el de su hijo Ordoño I se consolidaron los territorios que firmaron la amplia frontera del Duero que separaba el reino de León y los dominios musulmanes del emirato de Córdoba.
Fue en el siglo XI cuando Alfonso VI de León y de Castilla concedió el Fuero de Sepúlveda en base a unos privilegios que datan de la época del conde Fernán González. El máximo apogeo de esta ciudad tuvo lugar en la época de los Reyes Católicos. Todo esto os lo comentaremos detalladamente durante la visita.
Iniciaremos la visita visitando la Plaza Mayor, lugar de celebración de los mercados. A continuación, visitaremos la antigua cárcel y los torreones del siglo X, restos del amurallamiento de la ciudad. Veremos el palacio del Conde de Sepúlveda y algunas de las casas blasonadas de la villa: Casa de los Proaño o Casa del Moro, Casa de las Conchas, Casa de los Gil de Gibaja.
Posteriormente iremos hasta el Santuario de la Virgen de la Peña, patrona de la villa, del siglo XII, que posee una portada monumental única con el Apocalipsis de San Juan, uno de los ejemplos más singulares de la escultura románica de la provincia de Segovia.
Desde allí nos acercaremos al mirador de las Hoces del río Duratón y divisaremos otra de las puertas de la muralla, la Puerta de la Fuerza. Finalizaremos la visita en la Plaza Mayor después de pasar por la puerta del Azogue.
A partir de ese momento dejaremos un tiempo libre para poder disfrutar de las maravillas artísticas y gastronómicas de esta ciudad,
Pedraza
El domingo salimos de Sepúlveda en autobús hasta Pedraza, ANTIGUA Pretaria romana, villa que conserva su magnífico aspecto medieval y fue un lugar importante de transito durante el comercio de la lana de las ovejas merinas hacia los puertos del Cantábrico con destino a nuestras posesiones en Flandes.
Comenzamos la visita en la puerta de la villa, único acceso a Pedraza donde se encuentra su cárcel medieval.
Continuamos por la calle Real, que conserva las mejores casas blasonadas erigidas en su época de esplendor vinculada a los Condestables de Castilla.
Llegamos a la Plaza Mayor, ejemplo de una sobria plaza porticada castellana que está considerada como una de las plazas mayores más bonitas de España.
Aquí visitaremos la iglesia de San Juan Bautista donde podremos contemnp0lar elementos artísticos que van desde el siglo XIII al XVII y la imagen de la patrona de Pedraza la Virgen del Carrascal.
Siguiendo la visita por la espléndida Calle Mayor nos dirigimos hacia el Castillo, comprado por el pintor Ignacio Zuloaga en 1926, en un estado ruinoso, con el fin de instalar allí su taller.
El castillo ofrece un atractivo especial después de la rehabilitación realizada por los herederos del pintor quienes recuperaron una segunda torre en la que se encuentra actualmente el Museo Ignacio Zuloaga. En este museo pueden contemplarse obras del artista, así como bodegones flamencos del s. XVII, un Cristo de El Greco e incluso un retrato de la condesa de Baena pintado por Goya.
Como dato histórico citaremos que en este castillo estuvieron albergados los hijos de Francisco I, entregados como rehenes para conseguir su liberación, después de la derrota en Pavía y su traslado a Madrid.
Desde el castillo regresamos, contemplando los restos de las iglesias de Santa María Mediavilla y de Santo Domingo, a la Plaza Mayor para degustar la excelente gastronomía de Pedraza antes de regresar a Madrid.
